Día Tercero
BROCHERO: PASTOR LLENO DE FORTALEZA.
SAGRADA BIBLIA:
"Yo los elegí a ustedes para que vayan y den fruto y
ese fruto sea duradero". (Jn. 15, 16).
BROCHERO:
"... Yo me felicitaría si Dios me saca de este planeta,
sentado confesando, o explicando el Evangelio".
LECTURA:
Uno de los rasgos más notables del "corazón" sacerdotal de este Venerable Siervo de Dios es la Fortaleza, que comprende dos actos: emprender y aguantar. Los dos los vivió, creemos, heroicamente, a lo largo de toda su vida apostólica. Ordenado sacerdote el 4 de noviembre de 1866, se desempeñó, en la ciudad de Córdoba, como Director de Coro del Cabildo Eclesiástico y Director de Estudios del Seminario. Pero su Fortaleza se mostró en la atención a los enfermos de cólera, que ocasionó unos 4.000 muertos en pocos meses. Un escritor, no creyente, pero muy amigo del Cura, escribió en 1885, una breve vida de Brochero. En ella dice: "Este ha sido uno de los períodos más ejemplares, más peligrosos, fatigantes y heroicos de su vida".12 - Novena del Cura Brochero Igualmente, en la aceptación de su nombramiento al frente de una inmensa Parroquia, situada detrás de las Sierras Grandes, en donde "gasté -anota Brochero en una carta- los años más hermosos de mi vida". Podría haber quedado en la Ciudad, ocupando cargos más cómodos y en consonancia con las altas notas obtenidas en la Universidad y su título de Maestro en Filosofía que le confirió la misma Casa de estudios. Durante casi cuarenta años, vivió pobre, pudiendo ser rico, entregándose a su misión sin reservas, en el amor y el servicio de Dios y sus feligreses.
REFLEXIÓN:
Debemos dejar todo, como los Apóstoles, cuando el Señor nos llama a cumplir una Misión en la Iglesia, en el mundo, hoy. (Pausa).
OREMOS A DIOS PADRE:
Todos: Concédenos, Señor.
• Llevar a cabo, sin desfallecer, todo lo que descubramos como querido por Dios en favor de nuestros hermanos. Como lo hizo el Cura Brochero.
• Estar siempre dispuestos a hacer el bien, sin retroceder ante las dificultades. Como lo hizo el Cura Brochero.
• Que nuestros gestos de fortaleza, como los del Cura Brochero, tengan como finalidad, llevar los hombres a Dios, dispuestos a perder la vida si fuese necesario.
OREMOS:
Señor, de Quien procede todo don perfecto:
Tú dispusiste que José Gabriel del Rosario fuese pastor y
guía de una porción de tu Iglesia, y lo esclareciste por
su celo misionero, su predicación evangélica y una vida
pobre y entregada; te suplicamos que completes tu
obra, glorificando a tu Siervo con la corona de los
Santos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
(Padre Nuestro, Ave María y Gloria).
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